Finalista Premio Planeta 1970

  • Retrato de una bruja
  • Luis de Castresana
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Finalista Planeta 1970Autor Finalista Planeta 1970
  • Retrato de una bruja

    Este libro es, sin duda, la mejor obra de Luis de Castresana, de cuya novela El otro árbol de Guernica se ha vendido más de un cuarto de millón de ejemplares y a la que en aquel entonces el diario parisiense Le Monde calificó como «una de las mejores novelas publicadas en España durante los últimos treinta años».

    Combinando su dilatada experiencia de novelista y su profundo conocimiento del tema, Castresana ha conseguido, con Retrato de una bruja, una novela que seguramente interesará tanto al lector más exigente como al público general. Con un bello y eficaz estilo literario, que se caracteriza por su sencillez y claridad, el renombrado novelista vasco desarrolla un argumento apasionante que se lee con fluidez y que pone en acción, a lo largo de las peripecias novelísticas, sortilegios, vuelos a la reunión sabática, invocaciones diabólicas, conjuros, supersticiones médicas y botánicas, pactos infernales, fórmulas esotéricas, descripción del aquelarre...

    Retrato de una bruja es una novela documental en la que, junto con la vivificación del mundo brujeril, el escritor nos ofrece un penetrante análisis del proceso mediante el cual una criatura humana se convierte en bruja.

  • Luis de Castresana

    Luis de Castresana nació en Valle de Trápaga, Vizcaya, en 1925. Cuando apenas tenía once años, a comienzos de la guerra civil española, fue evacuado a Francia y después a Bélgica por el gobierno vasco, y se convirtió en uno de esos «niños de la guerra».

    Estudió Humanidades en el Athénée Royal de Bruselas y en la Universidad de Amsterdam. Repatriado en 1939, comenzó a trabajar para el diario El Alcázar, como corresponsal en Londres, y más tarde para la Agencia Pyresa. A continuación, trabajó para el diario Pueblo, también como corresponsal, y colaboró en revistas y periódicos como Blanco y Negro y ABC, y a su vez para TVE. Fue agregado cultural de la embajada de Londres y de vuelta a España trabajó en La Estafeta Literaria, ocupación que abandonó para dedicarse por completo a la escritura.

    En 1967 obtuvo el Premio Nacional de Literatura con El otro árbol de Guernica. Su amplia obra gira en torno a los problemas del existencialismo cristiano, la experiencia del exilio, el horror de la guerra civil y, especialmente, el País Vasco. En la vertiente narrativa, que ha sido llevada en parte al cine, destacan libros como Cuentos del dolor de vivir (1948), Nosotros, los leprosos (1950), Los Wallace somos así (1950), The sower (1961), La frontera del hombre (1963), Retrato de una bruja (1970), con el que fue finalista del Premio Planeta, Maite y otras fabulaciones vascas (1972) y Orquídeas para el médium (1976).

    También cultivó la biografía: Dostoievsky (1953), Rasputín (1955), Catalina de Erauso, la monja alférez (1968, premio Fastenrath de la Real Academia Española) y Vida y obra de Iparaguirre (1971).

    De su obra ensayística sobresalen, por ejemplo, Inglaterra vista por los españoles (1965) y Elogios, asperezas y nostalgias del País Vasco (1968).

    Falleció en Bilbao en 1986.