Ganador de la edición

La cruz de San Andrés

A través de una larga, estremecedora y minuciosa confesión, que ella denomina «la crónica de un derrumbamiento», Matilde Verdú, la protagonista de La cruz de San Andrés, nos hace un relato puntual de su vida. Sexo, frustración, locura y muerte se entrelazan íntima y amorosamente hasta componer un retablo magnífico y sobrecogedor, que incluye desde los pequeños acontecimientos de la vida cotidiana hasta los sucesos más dramáticos que jalonan su existencia.

La cruz de San Andrés se convierte así, de la mano inteligente y experta de Camilo José Cela –cuya maestría habitual le ha valido el Premio Nobel de Literatura–, en una lúcida y penetrante reflexión moral sobre la condición humana y los avatares que la acechan, en la que no falta el contrapunto sorprendente de un humor teñido de piedad y de ternura; estamos ante una obra maestra de la literatura española contemporánea, una de las lecturas más apasionantes de los últimos tiempos.

Camilo José Cela

Nacido en 1916 en Iria Flavia, La Coruña, Camilo José Cela es una de las figuras clave de la literatura española en el siglo XX, además de ser una de las personalidades públicas más destacadas de su generación.

Estudió Medicina aunque no llegaría nunca a completar la carrera. Durante su etapa universitaria frecuentó numerosas tertulias literarias, en las que mantuvo contacto y amistad con algunos de los escritores más importantes de su tiempo, como Miguel Hernández o Max Aub.

Tras la guerra civil española, trabajó como periodista y censor. En 1942 publicó su primera novela, La familia de Pascual Duarte (1942). La novela tuvo un gran impacto en la sociedad de la época. La acción se desarrolla en la Extremadura rural de antes y durante la guerra. Cela consigue de su protagonista una historia cruda y sincera que inaugura un nuevo estilo en la narrativa española, conocido como «tremendismo». A ésta le seguirían Pabellón de reposo (1943) o Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes (1944).

En 1956 viajó a Mallorca donde, junto a Caballero Bonald, fundó la revista Papeles de Son Armadans. Durante esa época, irónicamente, y a pesar de que él mismo trabajó como censor, sus obras son completamente censuradas y las primeras ediciones de libros como La colmena (1951) se realizan en Argentina. No obstante, poco después, en 1956, alcanzaría el Premio Nacional de la Crítica por su obra La catira.

En 1957 fue elegido para ocupar el sillón Q de la Real Academia de la Lengua, donde desarrolló una encomiable carrera como académico.

Su producción literaria continuó con obras como Tobogán de hambrientos (1962), San Camilo 1936 (1969), Oficio de tinieblas, 5 (1973). En enero de 1980 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Compostelana. Asimismo, le es concedida la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.

En 1982 se estrena en Madrid la película La colmena, dirigida por Mario Camus y con guión de José Luis Dibildos. Cela participa activamente en el filme, mediante la interpretación de uno de los personajes; Matías Martí, el inventor de palabras.

Con la publicación en 1983 de Mazurca para dos muertos (1983), obtiene el Premio Nacional de Literatura, y en 1994 gana el Premio Planeta con La cruz de San Andrés.

Entre los numerosos galardones otorgados a Camilo José Cela destaca, sin duda, el Premio Nobel de Literatura, que le fue concedido en 1989. En el ámbito de las letras españolas, al margen de los ya citados, consiguió también el Príncipe de Asturias en 1987 y el más importante del mundo hispano, el Premio Cervantes, en 1995.

Camilo José Cela murió en Madrid el 17 de enero de 2002 a los 85 años de edad.